Infancia es destino
Autora: Gloria Cruz González
Él aula es un escenario donde los niños expresan las manifestaciones de su vida psíquica, algunas que se observan frecuentemente son: ansiedad ante los exámenes, tensión por las tareas, conflictos con los compañeros, temor ante un maestro, angustia por separarse de la madre, incapacidad para socializar, violencia, bajo rendimiento escolar, hiperactividad, entre otras.
Actualmente estas expresiones entran en un sistema de clasificación al que los manuales de salud mental denominan trastornos. Por su parte padres y maestros intentan dar solución a estas manifestaciones que la mayoría de las veces les ocasiona un problema dentro de ámbito escolar.
Los padres
Los padres de familia al no ver cubiertas las expectativas que depositaron en sus hijos, reaccionan con exigencia, inclusive con reproche, es común escuchar la frase: “no hay excusa para que vayas mal en la escuela pues en casa te damos todo”, otra actitud común es forzar al pequeño a superar sus miedos, pensando que si se le hace frente se superará, ante estas actitudes el niño se siente incomprendido y vive las exigencias como falta de amor.
A los adultos se les olvida que durante su niñez enfrentaron situaciones semejantes y tampoco hubo quien se detuviera a prestarles atención.
Los maestros
Muchos docentes son sensibles a las manifestaciones psíquicas de sus alumnos y tratan de orientar a los padres de familia; sin embargo pocos aceptan una sugerencia de cómo guiar a su hijo, esto aunado a la falta de tiempo y el desconocimiento de la vida interna, provoca que el maestro se dé cuenta que le es imposible atender las demandas que el niño y los padres manifiestan. En ocasiones quienes tienen otras opciones de solución, los envían con un profesionista de alguna Institución, donde los etiquetan con algún tipo de trastorno y muchas veces los llegan a medicar.
Reflexión
Los conflictos que los niños presentan en la escuela siempre tienen que ver con su dinámica psíquica, la de sus padres y la relación que establecieron con ellos, a pesar de ello algunas veces los padres no lo pueden ver, debido a un mecanismo psíquico que en psicoanálisis lo denominamos denegación; por otra parte los profesores no cuentan con el dispositivo clínico que contemple la dinámica psíquica para la atención de sus alumnos.
La atención de la vida psíquica de los infantes es crucial para el éxito en la escuela y en la vida, así pues a partir del mes de febrero el INEIP abrirá su área especializada en atención a escuelas y padres de familia que estén interesados en saber cómo atender las manifestaciones de las vida emocional de sus hijos y alumnos.
La invitación está abierta a las escuelas y se incluyan en la campaña denominada: Infancia es destino.
Solicita tu charla a los teléfonos: 951 214 83 78 / 951 244 70 06 / 951 285 39 21 un psicoanalista del INEIP te responderá. El servicio es gratuito a las escuelas públicas.
Nota publicada el 12 de enero del 2019