Psicoanálisis y pedagogía
Autor: Alejandro José Ortiz Sampablo
En ocasiones el destino nos sorprende y nos presenta la posibilidad de realizar cambios, sea en lo que tenemos planeado, en estilo de vida o terminar con una ilusión. Si la persona presenta oposición al cambio, lo que deviene es tristeza, frustración y enojo; simultáneamente aparece confusión y un no saber qué hacer.
Hemos iniciado la campaña Infancia es destino, de los proyectos del INEIP es el más ambicioso pues está pensado no sólo en el presente. Este lunes acudimos a la Escuela Revolución Mexicana a solicitud de la Profesora Teresa Yescas, asidua lectora del Consultorio del alma y Lecturas para la vida; cuando tuvimos el primer encuentro para organizar las visitas a su escuela, se pensó que habría algunos cambios en el camino.
El primer cambio
De inicio pensamos acudir los lunes cada quince días durante seis meses, donde trabajaremos con padres de familia, docentes y niños, en talleres, charlas y atención psicoanalítica de manera individual, esto como un servicio a la comunidad de manera gratuita. Este lunes tomamos la decisión de adoptar por un año a la escuela Revolución Mexicana.
Infancia es destino
En el transcurrir de la vida el individuo no dimensiona como construyó los fantasmas que determinaron la forma en que se relaciona con el mundo; a lo más que accede es a lo que se a manifiesta, sus afectos, actuar y carácter.
El pequeño desde que nace está expuesto a un sinnúmero de estímulos, no sólo orgánicos y del exterior, hay otros que toman mayor trascendencia en lo que llamamos la construcción de su vida psíquica, pues de manera constante creamos pensamiento ante todo lo que nos acontece, a esto le llamamos fantasías.
La fantasía es todo aquello que se representa psíquicamente y que no existe, sin embargo para el niño esos pensamientos cobran el valor de verdad. Para ejemplificar, lo haré con un sentimiento y pensamiento que por lo regular es propio del neurótico moderno, el de no ser querido. Una queja de algunos chicos y grandes es, mi madre no me quiere, pensamiento que puede cambiar de personaje; puede ser el padre, los educadores o en la vida adulta, la pareja.
Quienes tienen este sentimiento encuentran el motivo de sostenerlo y de incrementarlo en la relación con los otros, es decir, un infortunio, un regaño, el menor desprecio abonará a ese afecto. Desafortunadamente los niños al quedar a merced de sus afectos y pensamientos perpetúan esa postura ante el mundo.
La campaña Infancia es destino tiene como objetivo principal mostrar a los pequeños como construyen ese universo psíquico para que no queden a merced de esas fantasías que los llevan al sufrimiento.
¿Quieres saber más? Te esperamos en nuestro próximo Punto de encuentro: Pedagogía y psicoanálisis. Y únete a la Red en pro del cuidado de la vida psíquica. Todos somos ciudadanos del mundo
Llama a los teléfonos: 951 244 70 06 / 951 285 39 21 un psicoanalista te responderá.
Nota Publicada el 13 de febrero de 2019