Instancia psíquica. Un concepto para pensar -Segunda parte
Autor: Alejandro José Ortiz Sampablo
Después del paréntesis de la nota que antecede, podemos observar lo complejo que resulta introducir un concepto en un campo del saber. Ahora retornemos al tema que nos ocupa, la concepción de Aparato anímico, el cual está conformado por tres piezas o instancias psíquicas.
Lo necesario para comprender el comportamiento humano
Dicha concepción, hemos de comprenderla, es esencialmente lógica, necesaria para la explicación de los innumerables fenómenos psicológicos, como los que adolecen muchos niños y jóvenes de nuestro siglo, entre ellos: bullying, peleas y agresiones físicas, problemas de identidad, trastornos conductuales, bajo aprovechamiento y abandono escolar, crisis de ansiedad, trastornos del estado de ánimo y depresión, por mencionar los más comunes; mismos que dieron pie a esta serie de notas.
Por lo mencionado en la nota que antecede a esta, podrán dimensionar, queridos lectores, que Freud tomó vocablos de otros campos del saber, los cuales vertió a su joven ciencia —como él llamaba a su nueva psicología—. Quienes leemos puntualmente la obra escrita por el creador del psicoanálisis nos percatamos de que varios años atrás. él aludía a las instancias psíquicas mencionadas.
Es en la tercera semana de abril de 1923 cuando apareció la versión alemana de “Das Ich und das Es” (El yo y el ello), considerada la última gran obra teórica de Freud. En ella brinda una descripción de la psique y su lógica, nueva y revolucionaria, pero poco más de dos décadas anteriormente hubo trabajos que se pueden considerar precursores a este: el “Proyecto de psicología” de 1895, así como el capítulo VII de La interpretación de los sueños publicado en 1900. Por otro lado, la construcción teórica del psicoanálisis estuvo vinculada al estudio de la histeria, enfermedad nerviosa que se encuadraba en la tipología de las neurosis de esa época, lo que tuvo como consecuencia la formulación del concepto de represión, como una función psíquica; lo que a su vez llevó a Freud a formular una hipótesis tópica, es decir, a plantear a la psique dividida en dos partes, donde una de ellas era la reprimida y la otra la represora.
La importancia de la historia en la comprensión teórica
La intención de la ínfima parte de historia que les comparto tiene como objeto que usted, amable lector, obtenga conocimiento de que el concepto de aparato anímico freudiano fue formulado, clarificado y construido con años de arduo trabajo, y que el método del cual se sirvió el creador del psicoanálisis fue el de la observación de lo que sucede en la actividad cumplida en la realidad de la vida, de aquello que recogió en la escucha de pacientes nerviosos.
La expresión “das Es”, fue tomada por Freud de un médico que ejercía en Baden-Baden, Georg Groddeck, quien al parecer la había adoptado de su profesor Ernst Schweninger, un conocido médico alemán. Pero Freud también señaló que el uso de dicha expresión se remontaba sin duda a Nietzsche. Das Es (el ello), auxilió a eliminar una de las definiciones de inconsciente, la que alude a la de pensar el inconsciente como sistema, lo que ha confundido a varios teóricos del psicoanálisis, ya que los ha llevado a pensar que la primera de las tópicas, como se les conoce en el argot psicoanalítico —la de consciente, preconsciente e inconsciente—, es remplazada por la del ello, yo y superyo. Pero nada más alejado de la realidad.
Continuará el próximo sábado…
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Nota publicada el sábado 21 de septiembre de 2024