Hoy, la Brigada quien dice ¿Psi?

Autor: Alejandro José Ortiz Sampablo

Hace tiempo no damos noticia de lo que la Brigada quien dice ¿Psi? continúa realizando en el Istmo. Mi colega Fausta con un espíritu indomable ha mantenido su estancia en la región, con la buena fortuna de haber conocido a Doña Rosalit y a su tan gentil familia. Cuando llegamos a Ixtaltepec nos encontramos un pueblo colapsado por el sismo del siete de septiembre, los Yatis como se les dice a la gente del lugar se encontraban de luto.

En el patio trasero de su casa colocaron lonas para resguardarse de la lluvia, e instalaron un comedor comunitario que le llamaron Naá Carlota.

Las hijas y la prima

Biaani y Yatsiris se movilizaron para hacer llegar ayuda a su pueblo. Yatsi hizo circular videos en las redes sociales para tocar el corazón de la gente, la respuesta fue inmediata y empezó a recibir víveres, ropa y una infinidad de cosas. Ahora el problema era donde proteger lo recibido, así que la acción resguardo y entrega tenía que ser inmediata. Ocuparon una galera y la casita de su prima Marigisel (quien se encontraba en otro proyecto de apoyo para el pueblo), que gentilmente ofreció.

La casa

Se encontraba en malas condiciones, fue impresionante entrar y ver como se encontraban agrietadas las paredes, por el estado afectivo se sentía que con otro movimiento podría venirse abajo. Al final no fue demolida, ya que ingenieros y arquitectos que fueron a evaluarla dieron su opinión que podría apuntalarse y reforzarse con muros de concreto, parrillas y trabes.

Los psicoanalistas

Organizar la brigada el domingo 10 de septiembre, partimos a la región quince días después de realizar un curso de estabilización en situación de crisis para el grupo de voluntarios. En el camino tuvimos la fortuna de conocer a empresarios de Oaxaca y la ciudad de México que estaban reuniendo apoyo. Los días que siguieron fueron de ardua labor en la descarga de camiones que llegaban a la ciudad, la organización, distribución de los víveres y nuevamente a la carga de camiones para las diferentes regiones afectadas. Al inicio éramos muchos, poco a poco fueron retirándose por sus diversas actividades personales, al final solo quedamos unos cuantos.

A casi cuatro meses

El proyecto que iniciamos fue pensado a largo plazo, la estabilización emocional la logra el Yo en ocasiones en corto tiempo y por sí solo, sin embargo queda fragilizado ya que tiene otros conflictos. Por decir de alguna manera, en situación de crisis le acontece lo de la casa de Doña Rosalit, se fractura donde la construcción es más frágil; porque no tiene castillos y trabes, o no son de acuerdo al edifico que soporta, basta un fuerte movimiento fuera de lo habitual para que se fragilice o derrumbe.

En este lapso de tiempo hemos recorrido, Juchitán, Ixhuatán, Reforma de pineda, Chahuites donde se brindó atención de estabilización y algunas charlas psicoanalíticas. También difundimos la importancia del cuidado emocional en la radio comunitaria de Unión Hidalgo.

Mi colega Fausta y yo tomamos la decisión de permanecer por algún tiempo en el Istmo. Doña Rosalit nos ofreció amorosamente comida y resguardo, nos dice que somos sus hijos terremoto. Yo Viajo cada semana a Oaxaca y regreso a retomar nuestra labor en el istmo: en la cocina comunitaria Mujeres indígenas por el derecho a la vida  (Unión Hidalgo) donde se brinda atención psicoanalítica y se dan charlas, en el centro de atención psicoanalítica Naá Carlota (Ixtaltepec). Ahora iniciamos charlas psicoanalíticas a personal del CECyTE plantel 22 de ciudad Ixtepec.

No permitas que tu estructura psíquica se fragilice, ¡Hazte escuchar por un psicoanalista! Y hazte cargo de la fragilidad que te es inconsciente.

Llama a los teléfonos 951 244 70 06 / 951 285 39 21, un psicoanalista te responderá.

Nota publicada el 05 de febrero de 2018

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