Instancia psíquica. Un concepto para pensar - Sexta parte

Autor: Alejandro José Ortiz Sampablo

Anteriormente les compartí, amables lectores, que cuando imparto algún seminario de psicoanálisis, solicito a quienes participan en él que adopten el comportamiento de un investigador y, en ocasiones, que se imaginen a ellas y ellos mismos en las situaciones en las que Freud se encontraba en la vicisitud de dar respuesta a un fenómeno psíquico.

Para cuando Freud se planteó las interrogantes que se desprendieron del experimento que realizaba Jean-Martin Charcot, él intentaba dar respuesta a los estados patológicos de las enfermedades nerviosas, en específico de la histeria. Imaginemos al investigador, que intenta elucidar un fenómeno psíquico que se ha constituido en un periodo de tiempo determinado, pero que él, hasta ese momento, sólo había tenido acceso a éste porque alcanzaba a expresarse en una patología y por el decir del paciente, y un buen día se topa con un fenómeno (la hipnosis) donde acontece algo similar a lo que ha intentado explicar, solo que acontece en tan solo unos minutos.

El eureka del investigador

En este punto me es difícil transmitir lo emocionante que debió ser aquel instante decisivo para el investigador del alma llamado Sigmund Freud. En la nota que antecede les comenté sólo unas interrogantes que surgieron, más no por ello las más trascendentales, para explicar muchos de los fenómenos psíquicos que nos acontecen en la vida cotidiana. Por el momento sólo nos quedaremos con aquellas que llevaron a Freud a la concepción dinámica de lo inconsciente.

Llamemos idea a la acción ordenada en el estado hipnótico, la cual va a devenir en un momento determinado en objeto de consciencia y logrará ser eficiente. El médico (Charcot) le indica a uno de los presentes abrir el paraguas cuando éste escuche una palabra determinada. Al sacarlo del trance hipnótico el médico continúa con su discurso y finalmente sucede lo esperado. La orden del médico (idea) no es acogida en la consciencia, más no así su retoño. Si tomamos la analogía de retoño por el de brote de una semilla en agricultura, lo que quedará a la vista es lo que germina, tanto la semilla como el proceso de siembra quedan ocultos o son desconocidos. La idea de la acción implantada (sembrada) por el médico permaneció inconsciente, hasta el momento en que se reunieron las condiciones para que emergiera, así la idea de la acción resultará eficiente e inconsciente.

Ahora podemos extraer el siguiente supuesto

En la vida anímica de los seres humanos fluyen de manera permanente estas ideas eficientes (procesos de pensamiento), pero inconscientes; ellas toman fuerza en lo que llamamos en psicoanálisis “formaciones de lo inconsciente”. Es decir, suponemos que cuando acontece un lapsus, acto fallido, desliz de habla, un sueño, una patología de origen psíquico, entre otras más formaciones del inconsciente, es porque éstas son el último eslabón de una cadena de procesos de pensamientos, de ideas eficientes e inconscientes.

Continuará el próximo sábado…

¿Quieres saber más? Pide informes a los teléfonos 951 244 700C6/951 132 8534 y ¡Hazte escuchar por un psicoanalista del INEIP A.C.!

Nota publicada el sábado 19 de octubre de 2024

https://www.nvinoticias.com/vida/bienestar/consultorio-del-alma-cuenta-conmigo-psicoanalisis-y-formacion-seccion-para-la-ensenanza-instancia/167212

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